Como
arte marcial, aparte del desarrollo físico
y técnico, el Taekwon-Do tiene una base
filosófica y moral fundamental que lo diferencia de los
deportes y otras actividades recreativas. La práctica de Taekwon-Do
implica una forma de vida, una
actitud permanente, que se aprende en el sitio de práctica y
llega a formar parte de
la vida diaria del practicante, siendo evidente en todos sus actos. Su
filosofía se basa en cinco principios
morales:
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En
los niños inculca los valores que se
han ido perdiendo en nuestra
sociedad: respeto a los mayores, amor por la naturaleza y por su país,
responsabilidad con los trabajos, amabilidad con todas las personas,
sinceridad, colaboración, etc. El TAEKWON-DO ha sido diseñado
con el propósito de
construir mejores seres humanos. Es erróneo pensar que su finalidad
es agredir a las demás personas, por el contrario, su propósito
principal como arte marcial es crear un mundo más pacífico,con
justicia y equidad.
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